El nudo

murphy´s law

Llevo una temporada muy interesante. "Las entradas por detrás" me vienen de todos los lados. Lo peor es que no puedo esquivarme de ellas. Hace tiempo me leí algo sobre Recursos humanos creo. De entre muchas cosas interesantes que reserva tal estudio, la forma de lidar con los problemas es lo que más me encantó. Sé que tengo algo de carácter, una actitud muy enérgica, que soy hiperactivo y que me gusta vivir a tope. Pero lo hago todo con ciertos límites -al menos lo intento-. No salgo por todos los lados perdiendo los estribos, los papeles. De hecho redacto cada papel para cada momento y lo sello de un modo especial, muy bien precintado. Me aseguro de mantener todo bien unido, sin dejar cables sueltos. Sin embargo la vida -la vida social del Hombre- nos presenta constantemente exámenes. Y éstos no son tipo test. En la ardua tarea de poner por escrito pensamientos y voluntades casi siempre pasa algo. En lo implícito viene todo: el premio y el castigo. La bofetada, la paliza; el mérito, el éxito. Al parecer ando algo colocado. Pero bajo los efectos de la alta serenidad. Y eso es grave hoy por hoy. Ultimamente me pego unas sorpresas que no me agradan. El trato humano. El hecho de escribir lo que uno piensa y siente, el hecho de actuar conforme unos "quereres" es causa suficiente para incluir o excluir. Ya hace tiempo que lo noto. Por ello me llegan los más diversos adjetivos. Y no me gustan nada. Porque al final no describen mi verdadera figura. Estoy molesto hoy, mucho. Conmigo mismo a lo mejor por permitir que la consecuencia de mis causas sean estas...ciertas interpretaciones. Y si vuelvo a pensar en los adjetivos, buá, me rasgan el ánimo de arriba a abajo. Lo peor de todo es el nudo que se me provoca. Un lazo super estrecho que amordaza mi libertad de expresión. Pasa eso asimismo con los ideales...Son mermados por el nudo éste. Ser muy tolerante, respetuoso, comedido y prudente tiene lo suyo. Y los adjetivos acab conmigo. No los citaré aquí los adjetivos (creo que ya he comentado por alto en otros escritos). Yo qué sé. Hoy no estoy para hablar. El ánimo ante todo eso quiere reivindicar -una revuelta propia- y hacer que la misma sea unilateral y muy pero que muy impositiva. Al estilo dictatorial. "Eso es así porque así lo quiero que sea". . Permitir un cierto margen a la diferencia se me vuelve en contra; me cuesta admitir lo que se me achaca. Sin embargo me acuerdo del estudio que he comentado al principio. Iba de construir y fortalecer equipos (se alcanzaba la idea que con ello se encontraban mejores soluciones). Bueno, entiendo de mi parte que lo que se me atribuye es improcedente (pero podría no serlo). Tengo la idea de que todo lo que pinto de mi mismo se termina en un cuadro donde SÓLO hay regla general y las muchas excepciones están un poco más abajo o quizás más adentro. Viví intensamente los 18, los 22, los 25. Ahora en los 3.1 intento poner unos puntos y comas en las acciones personales. Justamente ahí y ahora es donde me saco la insatisfacción momentánea. No estoy contento con lo que oigo. Y me llega desde muy cerca. Se equivocan aquellos que me imaginan pacífico, atávico, con poca experiencia. Una cosa es dar tiempo y ser prudente. Otra cosa inepto, invalido y altamente inspirado por el color rosa (no tengo ánimo aqui de referirme a cualquier tipo de inclinación sexual - Color rosa porque es muy limpio y super transparente). Los que me conocen saben que hoy por hoy vivo un divorcio. Pero muy al contrario de lo que pueda denotar ando perfectamente bien. Muy resuelto, soy un tipo muy práctivo y resuelto y eso da margen a un análisis erróneo de mi persona, que poco me atrae. Tengo sexto sentido y ya no soy un crío. Eso me vale para tener experiencia suficiente en muchas cuestiones; para demostrar que no soy un chico inconsecuente. El sentido y la razón que se me despierta en estos tiempos me dan nociones clarisimas de que sentimientos distantes pairan sobre mí (y lo de inconsecuente cambia en función del estilo de vida de uno). Pero tal estado del ánimo, afectivo, no tiene mucho que ver con el amor y otros demonios...Muy por el contrario. Siento hoy la emoción de estar vivo y las ganas de querer. Las elecciones son muy individualizadas para exactamente disfrutar de lo mejo de lo mejor. Se equivocan aquellos que identifican una búsqueda de algo ultra especial (aunque lo especial será toda decisión, pero no el resultado de ella; no busco una eternidad). Nada especial o poco especial. Lo que sí afirmo con total seguridad es el desear sentir, probar, tocar, rozar, luego de la mejor elección. Dale la oportunidad a Pedrosa y verás que escogerá la mejor moto. Eso como ley y orden. Pero como no me gusta la tolerancia zero, aunque padezca todo lo que se me impone, admito y lucho siempre por la aceptación de toda teoría y pluralidades. Es mejor para todos (creo). Se encuentra más libertad en ello. No obstante estoy en mi derecho también libre de estar muy disgustado con lo que tengo ahora -sin hablar de los adjetivos-. Y al final lo aprendo.

Quijano "Mónica"