29 agosto 2009

El mundo anda tan complicado...

Cuando no vemos a algo que nos apasiona -un ser o un objeto- nos dedicamos a pensar en ello. Particularmente, yo, lo hago constantemente. Mis pies me abren el camino hacia lo que se me representa mentalmente, por las ideas. Leí hace algún tiempo una biografía de Che Guevara. Muy lejos de las etiquetas, un sueño. La pasión de la vida, por el ser humano. Cada ser u objeto una sonrisa feliz (dada la idea creada) .En las infinitas posibilidades de la vida y en brevisima mutación la pasión es el gran detalle. Es la fuerza motriz. El origen de todo. El suceso o manifestación de la vida real que se considera como espectáculo digno de atención. Porque sin ella no vale la pena vivir. Fijense en que os digo. Muy lejos de las etiquetas, la pasión se determina por lo que es como ESENCIA, nunca observa los pormenores. No visualiza cosas sin importancia. Cualquier pertubación o afecto desordenado del ánimo establecida por una "etiqueta previa" es un desvio de la realidad real (sí porque la realidad virtual es una construcción propia de uno). Bien. ¿¿Qué quiere este tío deciros?? Estoy pensando ahora en el desorden existente en el mundo dada las infinitas situaciones en las que lo que se considera complicado pordría no serlo -y con ello formar el orden-. Explico. Menos prozac, más platón se dijo. Pues eso. Lo verdadero es lo que es real. La esencia de cada ser u objeto. No su representación. Si nos dedicamos a observar la hipótesis de que toda interpretación individual puede conllevar a un falso resultado o de que para asegurar un resultado satisfactorio es imprescindible un análisis más detallado, podemos ver que mucho de lo que se representa en la mente de la gente es TAN SÓLO una formación de una idea que puede no revelar una realidad real. La esencia. Claro, pues el intepretar, constatar, averiguar, formular, cuestionar, es subjetivo siempre. Pensemos en la estética. No es la estética sólo un conjunto estilísticos y temáticos que caracterizan a un autor, a un movimiento...a una persona. Tampoco es lo estético sólo una armonía y apariencia agradable a la vista. Esta es mi opinión. Porque en el preciso momento en que definimos algo como el prototipo perdemos toda posibilidad de "arrancar" algo más (del ser o del objeto). A lo mejor por ello podríamos hablar de muchas estéticas...una para cada autor, cada movimiento, cada persona. ¿¿No sería estético lo que es natural de uno (su realidad y esencia)?? Lo horrendo, grotesco, desconcertante, puede ser bello. Un perrito muy gracioso, considerado feo por unos, puede ser bello. La belleza es subjetiva. Así la estética. Al definir algo como tal limitamos a que este algo -ser u objeto- sea PARA SIEMPRE tal y cual lo determinamos. En ello poco hay de ampliar los horizontes. Poco de apertura mental. Este escrito no tiene la pretensión de atacar a las estructuras valorativas, morales, de la gente. El escrito quiere aclarar un punto de vista distinto: el de que toda valoración personal es subjetiva siempre. Al conocer a una nueva persona emitimos y recibimos un sin fin de códigos que se adecuan o no a los propios. Si tenemos una opinión formada cerrada de como debe ser cualquier cosa pues muy difícil será conocer verdadera y realmente cómo es la esencia de lo que estamos muy cerca de conocer. Las etiquetas. Edgar Allan Poe, reconocido escritor estadounidense, nos demuestra como el principal objetivo del arte es provocar una reacción emocional en el receptor. Todo contacto interhumano, toda relación social, vínculos comerciales o profesionales, nos enseña que el mensaje debe ser descodificado para que se produzca en el receptor el correcto entendimiento de los que se desea transmitir. Descodificar no es codificar. Los códigos los construimos nosotros de acuerdo con nuestras experiencias previas. En virtud de nuestros valores. Estoy pensando ahora en la obra de Edward Much con su famosa obra maestra, el Grito. Puede ser considerado antiestético para muchos. Para otros, la esencia de la misma. Ando aquí tocando a los huevos de los lectores de mi blog con este tema porque necesito transmitir el siguiente mensaje...En la increíble complejidad del cosmos muy poco se puede resumir y dar por acabado. Un ser no es tal y cual nosotros queremos que sea o no sea. Conocer a alguien puede resultar una amistad o una inesmistad. Dependerá de todo el contexto. Estará muy relacionado con nosotros mismos, nuestras capacidades y habilidades de comprensión y entendimiento. Al fin y al cabo mucho de todo acaba por etiquetarse conforme un orden imperante. ¿¿Pero éste orden es establecido por quiénes?? Las etiquetas. Muy interesantemente el gran empresario estafador de millones de dólares o euros no llegará jamás a ser un "delincuente peligroso". Si metemos en toda esta cuestión el hecho de que además de subjetiva la estética -o la belleza- es abstracta, bueno, ahí sí que descubrimos cómo es importantísimo el esfuerzo mental -la gimnasia aquella- a fin de entender el todo y no sólo las partes. La bondad, el amor, la simpatía no debe marchitarse con el tiempo...lo son siempre lo que son. No sé que más podría yo describir para enfatizar al máximo que lo interior es lo que importa. La verdadera realidad real. La esencia del objeto, de la persona. Para mí será estético todo aquél que conlleva amor, bondad, amistad...El exterior es una pequeña parte del todo. Una guía quizás. QUIZÁS. Aún así no se acerca totalmente a la definición exacta. En fin. Yo llevo tatuajes. Me ha dicho una persona muy especial para mí que este mero hecho me encasilla en algo mayor (o distinto). Lo entiendo el punto de vista suyo. Pero me opongo a ello. Por todo lo que escribo ahora. Los actos, las ideas, las actitudes, son el termómetro para la belleza, para la estética, en mi opinión. Si nos damos la oportunidad de contactar de verdad con el interior de algo, objeto o ser, alcanzaremos la identidad suya. Aceptaremos la carencias, las debilidades. En fin. El mundo anda tan complicado...



http://vimeo.com/hd#5634063

1 comentario:

Ayahara Harimata dijo...

Pues si que llevas razón. Para conocer a una persona u objeto de verdad hay que dedicar tiempo, tener ganas de profundizar en lo esencial y no quedarse en la superficie...Siempre he pensado que el exterior es como la punta del iceberg, una ínfima parte que esconde todo como una cáscara que cubre lo mejor que es el grano...

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En un contexto creciente de urgencias prácticas, de conflictos sociales y catástrofes ecológicas, económicas y políticas, los distintos actores sociales toman posiciones que renuevan tensiones clásicas, a la vez que plantean problemas inéditos, frente a los cuales el despliegue de la razón instrumental, encarnada en el desarrollo acelerado de la ciencia y la tecnología resulta impotente.
"Da el primer paso con fé, no tienes que ver todas las escaleras, tan solo da el primer paso" Martin Luther King

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El surf puede parecer al simple observador un deporte como tantos otros. O sea, una actividad fisica para divertirse y distraerse. Pero la verdad es que va mas alla de ser un deporte en si, el surf es una manera de vivir la v¡da. De alguna manera el que elije el surf elije no estar en la ciudad, elije cuidar el medio ambiente, elije cuidar su fisico, etc... El surf es un deporte y requiere, tal vez mas que otros, un buen estado fisico y por supuesto, saber nadar. Pero el surf no termina al salir del mar y guardar la tabla en la funda. El Surf es amor al Oceano, amor a la Naturaleza, a estar descalzo en la arena tibia de la playa, o la arena fresca de la orilla. Es amor al bienestar, a la vida sana en general. El surf encierra por lo general una actividad intelectual importante: se requiere paciencia, sabiduria, perseverancia y fortaleza. La perseverancia y fortaleza son necesarias para remar contra el oleaje y la corriente, luchar contra las fuertes espumas y resistir al cansancio, con el objetivo de llegar a donde se quiere estar. Una vez que logramos pasar la rompiente y que estamos sentados en nuestra tabla, se requiere paciencia, hay que esperar que vengan las olas. Las olas vendran a su debido tiempo y cuando eso pase tendremos que tomar une decision y elegir una dentro del monton. Si elegimos una ola muy alta o empinada, podemos clavarnos de punta en el agua y ser revolcados violentamente, y asi saber lo que sienten los calcetines al ser centrifugados en la lavadora. Si la ola es muy chica, no tendrá fuerza y no nos llevará con ella, habremos gastado energia remando sin sentido. Si la ola es muy frontal, no nos dará una surfeada muy larga... Al adquirir y sumar horas de agua salada seremos algo mas sabios, y sabremos reconocer las buenas olas al verlas venir.

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