El satélite franco-español SMOS orbita desde ayer a 760 kilómetros de la superficie terrestre. Este satélite, el segundo del programa de seis misiones de observación de la Tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA), se encargará de estudiar la salinidad de los océanos y la humedad del suelo terrestre, parámetros que servirán para ayudar a los científicos a predecir la evolución del cambio climático.
http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/2009/11/03/188984.php
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