21 noviembre 2009

el moro de Venecia


El moro Otelo, general al servicio de Venecia, ha conquistado el amor de Desdémona, hija del senador veneciano Brabantio, relatándole sus gestas y los peligros por los que pasó; y luego se ha casado con ella. Por esto Brabantio le acusa ante el Dux de haber hechizado y raptado a su hija. Pero Otelo explica de qué manera conquistó lealmente el corazón de Desdémona, y ésta confirma su relato.

Mientras tanto llega la noticia de que es inminente un ataque de los turcos contra Chipre, y se pide la colaboración de Otelo para rechazarlos. Brabantio, de mala gana, cede su hija al moro, que inmediatamente marcha con ella a Chipre. El alférez Yago, que ha sido sustituido en el cargo de lugarteniente por Casio, siente un odio profundo hacia Otelo; Yago ha oído rumores de que el moro ha yacido con Emilia, su esposa y camarera de Desdémona.

En un primer momento, Yago logra desacreditar a Casio ante Otelo, haciendo que Casio se emborrache y turbe la paz pública. En ello le ayuda Rodrigo, que ama, sin ser correspondido, a Desdémona. Casio, privado de su grado, es inducido por Yago para que ruegue a Desdémona que interceda en favor suyo; simultáneamente Yago hace nacer en el ánimo de Otelo la sospecha de que su esposa le engaña con el desgraciado lugarteniente.

La intercesión de Desdémona en favor de Casio parece confirmar sus sospechas y crea en el moro unos furiosos celos. Yago se las ingenia para que un pañuelo que Otelo le había dado a Desdémona como preciosa prenda (pañuelo recogido por Emilia cuando su señora lo había perdido) sea hallado en poder de Casio. Otelo, cegado por los celos, ahoga a Desdémona en su lecho.

Poco más tarde, Casio, al que Rodrigo había de dar muerte por instigación de Yago, es hallado herido. Pero a Rodrigo, herido por Yago para evitar que su plan sea descubierto, le hallan unas cartas que prueban la culpabilidad de Yago y la inocencia de Casio. Otelo, fulminado por el descubrimiento de haber dado muerte a su inocente esposa, y tras haber hallado, con motivo del derrumbamiento de su mundo, su lucidez mental, se mata estoicamente para castigarse.


Otelo, el moro de Venecia

William Shakespeare


Flux from Emmanuel Pampuri*Les Machineurs on Vimeo.







No hay comentarios:

...

...
En un contexto creciente de urgencias prácticas, de conflictos sociales y catástrofes ecológicas, económicas y políticas, los distintos actores sociales toman posiciones que renuevan tensiones clásicas, a la vez que plantean problemas inéditos, frente a los cuales el despliegue de la razón instrumental, encarnada en el desarrollo acelerado de la ciencia y la tecnología resulta impotente.
"Da el primer paso con fé, no tienes que ver todas las escaleras, tan solo da el primer paso" Martin Luther King

Amigos

MuZiK


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com

A way of life

A way of life

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails

deslizarse sobre las olas del mar de pie sobre una tabla

deslizarse sobre las olas del mar de pie sobre una tabla
El surf puede parecer al simple observador un deporte como tantos otros. O sea, una actividad fisica para divertirse y distraerse. Pero la verdad es que va mas alla de ser un deporte en si, el surf es una manera de vivir la v¡da. De alguna manera el que elije el surf elije no estar en la ciudad, elije cuidar el medio ambiente, elije cuidar su fisico, etc... El surf es un deporte y requiere, tal vez mas que otros, un buen estado fisico y por supuesto, saber nadar. Pero el surf no termina al salir del mar y guardar la tabla en la funda. El Surf es amor al Oceano, amor a la Naturaleza, a estar descalzo en la arena tibia de la playa, o la arena fresca de la orilla. Es amor al bienestar, a la vida sana en general. El surf encierra por lo general una actividad intelectual importante: se requiere paciencia, sabiduria, perseverancia y fortaleza. La perseverancia y fortaleza son necesarias para remar contra el oleaje y la corriente, luchar contra las fuertes espumas y resistir al cansancio, con el objetivo de llegar a donde se quiere estar. Una vez que logramos pasar la rompiente y que estamos sentados en nuestra tabla, se requiere paciencia, hay que esperar que vengan las olas. Las olas vendran a su debido tiempo y cuando eso pase tendremos que tomar une decision y elegir una dentro del monton. Si elegimos una ola muy alta o empinada, podemos clavarnos de punta en el agua y ser revolcados violentamente, y asi saber lo que sienten los calcetines al ser centrifugados en la lavadora. Si la ola es muy chica, no tendrá fuerza y no nos llevará con ella, habremos gastado energia remando sin sentido. Si la ola es muy frontal, no nos dará una surfeada muy larga... Al adquirir y sumar horas de agua salada seremos algo mas sabios, y sabremos reconocer las buenas olas al verlas venir.

ELPAIS.com | Noticias de Medio Ambiente