
No se puede decir que sí o que no; al menos simplemente eso...No vale sólo mirar, quedarse así observando fijamente...No hay comunicación en ello (excepto que sea tu forma de despreciar). De modo que el arte exige movimiento. Abstracto o no. Yo -de mi parte- solicito sentimiento. Vivo. DIrecto. Pero no hace falta que sea tan objetivo una vez que me atrae el subjetivo de todo. La inspiración viene. Al llegar me pongo por detrás. Bajo un momento -abajo sostengo el aire- otra vez me subo. Abro los ojos e identifico todo lo quiero y deseo. La infinita highway. Expectativa. Las ganas de tocar. El misterio de comprender. La capacidad de seleccionar. Conexiones. Intercambios: de olores. Un soplo apacible, un gemido tierno. En un momento. Me bajo y vuelvo a subir. Pero ahora sólo me quedo a mirar así fijamente. Ahora hay comunicación. Lejos del desprecio me pongo a admirar.
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