"No tienes que hacer nada más", se lo dijo. Él seguia preocupado. El tiempo le repetía todo. Los mismos sentimientos, la misma cosa...Su concentración andaba por la nubes. Sentía la necesidad de compartir todo lo que llevaba dentro con su mejor amigo. "Qué me diría aquel tipo ahora". De tantos y tantos que tenía en cuenta no podía olvidarse de lo que quería mucho olvidar. Las nuevas personas, los nuevos amigos, le parecían ya viejos. Muy conocidos. Su capacidad de intercambio le faltaba. Buscaba algo que no había donde se encontraba. Volvía a preocuparse. Esto de no hacer nada más no le iba muy bien. Era un hombre de cambios. Movimientos largos. En la pared el cuadro medio roto. "Fue lo que me dejo a mí". La vecindad muy tranquila aunque el frío intenso era para él el gran responsable. "Nos volvemos muy fríos en estos días", lo decía mientras se tomaba la taza de te. "Esperaré el sol hoy"..."Le tengo cosas que contar". Así que se puso en marcha. Sabía que la suerte le había escogido a él mismo. Y todavía cuando el día era madrugada, se levantó; lo esperaba al sol. Música para dar sentido al momento (o más bien aquel toque especial). Cerró un poco sus ojos y contempló lo mejor...
Treasure Hunter
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