El Viaje

Viajar es un punto muy imprescindible en la experiencia esta, la de la vida. Somos personas distintas cuando viajamos. Aprendemos y crecemos. Conocemos y probamos. Viajar es desplazar sentidos, absorver sensibilidad. Hace tiempo que valoro los momentos muy adecuadamente, con mucha precisión. Lo aprendí teoricamente de mi madre; en la práctica, de mi mismo, de mis experiencias previas...De otros viajes, de momentos anteriores al que se vive actualmente. Ahora bien, confieso que a menudo, cuando me siento extremamente feliz, tengo miedo. Pero no tengo miedo de mi mismo. Es curioso porque cuando me tocó estar entre la vida y la muerte, en la UCI de Salamanca, no tuve miedo de partir. Lo sentí estar muy lejos de mi gente, de los míos, "de la sangre". En fin. Tengo miedo de las tragédias. Sí, de los acontecimientos estos que dependen de la perícia o habilidad de otros. Algo un poco paranóico dicen unos amigos, burlándose de mi. Pero es verdad, antes de coger el coche (sobre todo si en el pasajero), el tren, el avión (este para mí lo peor de lo peor)...suelo hacer mis cuestionamentos personales y se lo pido a la fuerza superior que trate de guiar mis caminos donde sea, con quien sea, de la mejor forma posible. Por ello, invariablemente, practico mi fe en los momentos míos de soledad. Intento aprender -como siempre, con todo y para todo- sobre el porque existimos y para que servimos. Si hay o no otra vida después de la que conocemos pues no lo sé. Lo que sí creo es que a lo mejor hay algo más...¿Lo habrá? ¡¡No lo sé!! Pero respeto opiniones de las más variopintas. Nunca se sabe. Nunca se sabrá. En fin. Es curioso. Hoy nos enteramos todos de una tragédia. Nos toca a nosotros brasileños y franceses (En la lista de embarque del vuelo Río de Janeiro-París había, según Air France, 80 brasileños, 76 franceses, 18 alemanes, nueve italianos, seis norteamericanos, cinco chinos, cuatro húngaros, dos españoles, dos ingleses, dos marroquíes y dos irlandeses. También un pasajero de los siguientes países: Angola, Argentina, Bélgica, Islandia, Filipinas, Noruega, Polonia, Rumanía, Rusia, Eslovaquia, Suecia, Austria y Turquía.). No sabemos aún qué es lo que pasó y el porqué. Algo pasó. Muchas vidas de por medio. Un sinfín de gente y oportunidades, conocimientos y sentidos, sensibilidades que se han dado un punto final. Algo pasó, ¿¿por algo será?? No se sabrá nunca. Pero mucha gente en el avión que desapareció tenía sueños y deseos. A ver lo que se dice de las consecuencias (¿¿realmente se accidentó??).  Un fallo, se suele decir. Muchos fallos nos permiten rectificaciones. Otros no. Otros pues no nos dan second time. Espero que los implicados -directa o indirectamente- puedan tener la suficiente fuerza moral y espiritual en las proximas horas. Hoy nos toca hablar de lo más temido, de lo más trágico: la vida y la muerte. A veces nos olvidamos (eso seguro) que tenemos límites temporales aquí "en el mundo terrenal". Por eso más vale que salgamos a luchar por nosotros mismos, por los nuestros, por todo aquello que valoramos como cierto y de acuerdo con la humanidad. Sólo la fuerza superior sabrá hasta cuando estamos "disponibles". El Ser tiene Tiempo. Filosofía o no lo cierto es que hoy toca este tema. Infelizmente siempre hablar de ello será trágico, pero eso pasará tarde o temprano. Un día se muere. No sabemos el cómo, ni el cuándo. Pero nos tocará. Más vale que vivamos con alegría, queriendo la paz, buscando el amor, respetando la vida...Porque la felicidad conlleva todo eso. Lo demás no importa. Así que a disfrutar de la vida. ¿¿Qué haríamos si la vida estuviese condicionada?? ¿¿Lucharíamos por tenerla o salvaguardarla?? (basta con pensar en la guerra). En fin. Hay gente que se va a veces muy pronto. Tragedia o no, es la vida. Vivamos felices, seamos felices, aquí y ahora. Porque un día nos toca.  Mis sinceros sentimientos a todos los implicados, directa e indirectamente.