
Y todo se puso distinto cuando ellos se dieron cuenta de que el cielo era rojo. Buscaban soluciones, entender. No podían volver hacia atrás. Lo intentaban, pero na de na. Es que eso pasa a menudo en el momento en que salimos de nuestro espacio y adentramos en otro nivel. La realidad de los free hugs puede resultar irónica si comparamos el panorama actual. Nadie lo entiende. Ni falta hace. Está todo cambiado, fuera de lugar. "Pero de eso se trata", comentaban muy bajito. Una revolución requiere medidas extravagantes. ¿Por qué se tiene que observar la totalidad?, preguntaban los que más deseaban vehemente algo. El cielo rojo. La mar amarilla. "¿¿Pero de qué vas??". En fin. Está bien salir de lo normal, improvisar. Hacer algo diferente. Be different es una oración que ha cambiado el mundo. Todo ser humano que se dedica a algo de corazón abierto y lo disfruta con ello lo hace diferente. No vamos a estar solitos con nuestro mate mientras haya cuestiones así poco corrientes. EL CIELO ROJO, LA MAR AMARILLA. Colores de necesidad. Urge promocionarlos. El escudo por ahí. Pongamos las piernas pa arriba. Se puede mejorar constantemente y es posible. No hace falta decirlo bajito. Los tiempos qu corren son muy distintos de antaño. Ante todo el slogan: lo que se va hacia abajo volverá "subir pa arriba". Entonces eso. Que el mensaje será positividad siempre. Arriba el ánimo. Los datos económicos volverán a tocar el cielo...y el país tocará pa delante con honor. Con el cielo rojo y la mar en amarillo. Se puede.
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