
"Hoy para ti el monte, para mi la mar. Con el pasar de las horas pensamos en lo que podemos hacer. Hay tanta cosa. Aquí llevamos la comida. Bocatas, frutas, biscocho, algo de chocolate. Bebida y helados buscamos ahí. De todos modos hay dos botellas de agua para el camino. Kron y Maite nos encontrarán en el camino. Cerca de Zaragoza. Por eso es mejor estar pendiente del móvil. Pon en en el modo vibrador.". Le decía a ella. Me contestaba siempre: "vale", "de acuerdo". Y yo hacía lo mismo (le contestaba vale y de acuerdo) cuando ella me hablaba. Ya nos conocíamos desde hace mucho. No era la segunda o tercera. Ni la quinta o sexta. Habíamos viajado un mogollón. En autocaravana, en coche. En avión. Pero últimamente nos tocaba salir en moto. Lo hacíamos a menudo. Con muchos amigos. Kron era amigo mío, Maite suya. Los dos éstos se conocieron en una cita a ciegas y mirad por donde... Kron y Maite. Nosotros. Hoy era este el plan. Kron el muy "capullo" se había comprado una moto preciosa, la de mis sueños. No es la más grande, pero para mí perfecta. Una HONDA CB600 HORNET. Dorada. Preciosa. Me dijo que me la dejaría en la carretera un rato. "No veía nada más que visualizar tal momento". La mía ya la tenía desde hace unos años- Dos y medio más concretamente. Yamaha XVS650A DragStar Classic - nacida para largos recorridos-. Como salíamos a menudo pues tenía que ser así. Claro que me gustaba un montón. Me llama Kron antes de que nos pusiéramos en marcha: "disfruta de la HORNET en este viaje...Tiene dos meses y ya me la cambio", dijo. Sin entender nada le escucho. "Un tipo que conocí está encantado y le vendo a buen precio. De modo que con la venta y alguna cosilla más me compro una YAMAHA XVS950A Midnight Star". Otra moto encantadora. "Creo que empiezas e entender", le digo. Nos reímos. Explico. Si somos nosotros dos solamente y estamos solteros pues claro que la HORNET Y LA FZ6 -por ejemplo- están que se salen. Pero ya nos veíamos con "las señoras" para todos los lados. En una cena hace un par de meses en mi casa Kron habló de hijos. Flipante. Bueno, flipante en aquel momento. Claro que quiero hijos. Claro que deseo que mis hijos salgan a jugar con los suyos. Hace parte de la vida. "Sentar la cabeza", decía Kron en tal oportunidad. Maite -no menos sorprendida que los presentes- le dijo que le encantaría. Digo sorprendida porque ella misma no se imaginaba eso de Kron. Al menos tan pronto. Bueno eso es otro cantar. Os comentaré sobre Kron y yo en otro momento. El caso es que Kron se cambiaba de novia como se cambia de sombrero tíos (y tías). Pero desde que conocío a Maite pues hubo algun tipo de revolución en su modo de vivir. No estoy seguro si en el corazón en la cabeza. Puede que las dos cosas. Pues eso. Hoy paseo. Hoy fiesta de motos. A disfrutar. Antes de montar en la moto le digo a ella: "hoy para ti el monte, para mi la mar". Nos miramos y nos besamos. Vuelve a llamar Kron. "Ya estamos de salida". Uhuuuuuuuu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario